lunes, 30 de marzo de 2009

EDUCACIÓN EN VALORES

LA LIEBRE Y EL TIGRE
Objetivo: Apreciar la satisfacción personal cuando se colabora con los demás.

Texto de trabajo: “El tigre y la liebre”.

“Un hombre joven, desanimado de todo, salió a dar una vuelta por el bosque. Una vez allí, se quedó sorprendido al ver cómo una liebre llevaba comida a un tigre atrapado y herido, que no podía valerse por sí mismo. Al día siguiente volvió para comprobar si aquel hecho era una casualidad o era habitual. Y vio que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre. Y así un día y otro.
Admirado por la solidaridad y cooperación de los animales, se dijo: ‘La naturaleza es maravillosa. Si los animales, que son inferiores a nosotros, se ayudan de esta manera, mucho más lo harán las personas’. Y decidió hacer la experiencia:
Se tiró al suelo, simulando que estaba herido, y se puso a esperar que alguna persona pasara por su lado y se compadeciera. Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercaba a su lado. Él aguantaba el hambre y la intemperie, porque confiaba en los demás hombres. Pero al cabo de unos días de esperar inútilmente, al límite de sus fuerzas, decepcionado de una naturaleza que consideraba desordenada, sintió una voz que le decía:‘Si quieres encontrar a tus semejantes como hermanos, deja de hacer de tigre y haz de liebre’.
Se sobresaltó, no sabía si deliraba o soñaba, pero comprendió inmediatamente el mensaje y se levantó para empezar a hacer de liebre”.

Adaptación del cuento El tigre y la zorra de Miguel Ángel FERRÉS

Desarrollo de la actividad
– Lectura del cuento El tigre y la liebre.
– El profesor seleccionará a sus alumnos de dos en dos. La manera de formar parejas es elegir chicos que tengan habilidades diferentes, p. ej., juntará un chico al que le vayan bien las matemáticas con otro al que le vaya bien la lengua.
– Durante un espacio de tiempo (tres semanas) estas parejas serán inseparables. La primera semana uno hará de liebre y el otro de tigre, es decir, la liebre ayudará al tigre, pero éste no a la liebre. A la semana siguiente se invierten los papeles. Y en la última semana los dos se ayudarán mutuamente.
– Una vez finalizada la experiencia, se realiza un coloquio, cuyas preguntas iniciales pueden ser:
• ¿Qué papel es más fácil?
• ¿Con qué papel nos sentimos más cómodos?
• ¿Durante qué semana han salido mejor las cosas?
• ¿Qué semana se parece más a vuestra actitud cotidiana?
• ¿Qué deberíamos hacer para mejorar nuestras relaciones con los compañeros?

Fuente: VV.AA., Cómo educar en Valores

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